Adisa Azapagic, profesora de ingeniería sostenible en la Universidad de Manchester en el Reino Unido, estudia la huella de carbono de varios alimentos. De entre todos sus estudios, hemos elegido el del chocolate porque creemos que es interesante saber qué impacto ambiental produce este placer que provoca culpa, deseo y desmayo en prácticamente toda la población.

Lógicamente, para alivio de los amantes del chocolate de todo el mundo, en el estudio , no se está diciendo a la gente que renuncie al chocolate. Pero sí espera que los consumidores piensen más en el impacto de la producción del mismo cuando tomen decisiones sobre qué delicias comer.
La agricultura tiene un papel importante en el cambio climático. La carne de vacuno, por ejemplo, es el alimento que produce más carbono porque las vacas, en sus eructos y flatulencias, emiten grandes cantidades de metano, el potente gas de efecto invernadero. Pero no es sólo el ganado el que está impulsando el cambio climático. Los agricultores están quemando bosques para despejar tierras para cultivos. Prender fuego a los árboles libera a la atmósfera el carbono almacenado en sus hojas y ramas.
Los productores de chocolate contribuyen al cambio climático comprando leche producida por vacas que eructan metano y comprando granos de cacao de regiones donde los productores están arrasando bosques para despejar tierras de cultivo. Los granos de cacao se cosechan de Theobroma cacao , un árbol autóctono de América del Sur. Los principales productores y exportadores de granos de cacao son Costa de Marfil, Ghana, Indonesia, Nigeria, Ecuador y Brasil.

Azapagic analizó los ingredientes, los procesos de fabricación, los envases y los residuos del chocolate para evaluar sus efectos ambientales y descubrió que, en Gran Bretaña, la industria del chocolate produce el equivalente a más de 2 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono al año, aproximadamente la producción de carbono de una ciudad del Reino Unido. del tamaño de Belfast. Su estudio, que aparece en la revista Food Research International, también determinó que se necesitan alrededor de 1.000 litros de agua para producir una sola barra de chocolate.
El estudio se centró en los tres tipos de productos de chocolate más populares en el Reino Unido, que representan el 90 por ciento de su mercado: tabletas de chocolate con leche, bolsas para compartir (que son bolsas de plástico con muchos chocolates del tamaño de un bocado) y pequeñas barras de chocolate del tamaño de un snack.
El equipo descubrió que las bolsas para compartir eran peores para el medio ambiente.
Las materias primas del chocolate, incluida la leche en polvo, los derivados del cacao, el azúcar y el aceite de palma, y sus envases son los principales villanos medioambientales. La producción de cacao, azúcar y, en particular, aceite de palma están impulsando la deforestación. La producción de leche en polvo también consume muchas emisiones de carbono, en gran parte porque las vacas lecheras generan mucho metano mientras producen leche. Por este motivo, el chocolate con leche es más perjudicial para el medio ambiente que el chocolate negro.

"A la mayoría de nosotros nos encanta el chocolate, pero no pensamos a menudo en lo que se necesita para pasar de los granos de cacao a los productos de chocolate que compramos en la tienda", dice Azapagic. "El cacao se cultiva alrededor del ecuador en condiciones de clima húmedo, principalmente en África occidental y América Central y del Sur, por lo que tiene que viajar cierta distancia antes de llegar a los productos de chocolate que producimos y consumimos en el Reino Unido y el resto de Europa".
La investigación se centró en el Reino Unido, que en 2015 ocupaba el sexto lugar mundial en consumo de chocolate, con una decidida preferencia por el chocolate con leche, según el estudio. (Desde entonces, el Reino Unido ha subido al cuarto lugar). Estados Unidos actualmente se encuentra más abajo en la lista, en el puesto 19, dijo. El estadounidense promedio come casi 4,5 kg. de chocolate al año, mientras que el británico típico consume casi el doble.
La industria del chocolate debería buscar reducir el embalaje, conservar la energía en las plantas de fabricación y protegerse contra la deforestación. "Esperamos que este trabajo ayude a la industria del chocolate a abordar los puntos críticos ambientales en las cadenas de suministro y hacer que los productos de chocolate sean lo más sostenibles posible", dijo la investigadora.
¿Y qué debe hacer un aficionado al chocolate consciente del medio ambiente? La clave es ser moderado en el consumo, como con cualquier otra cosa. Es mejor evitar los chocolates que tienen mucho envoltorio. Normalmente, los huevos de Pascua y los calendarios de Adviento, por ejemplo, están "sobreenvasados", ya que te venden el envoltorio 'atractivo', en lugar del producto que contiene.

Además, el estudio recomienda consumir chocolate amargo en lugar de leche. También será bueno para tu salud. El chocolate negro tiene menos azúcar que el chocolate con leche y comer demasiada azúcar contribuye a la obesidad y otros problemas. También se ha demostrado que reduce la presión arterial, reduce el colesterol malo y disminuye la inflamación, todo lo cual contribuye a las enfermedades cardíacas.
“Me encantan los chocolates”, dijo Azapagic. “Antes solía comer chocolate con leche, pero con el paso de los años cogí el gusto por el chocolate negro y ya no puedo comer el de leche porque lo encuentro demasiado dulce. Y esto fue mucho antes de que supiera que el chocolate amargo tenía menores impactos”.
Estudio completo: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0963996918301273